MUNDIAL IMS 670

El balance del mundial de ims 670 celebrado en aguas de La Coruña la última semana del mes de Agosto, podríamos calificarlo de "agridulce", en cuanto a la actuación del Argos con el entusiasta equipo chileno a bordo.

Aparte de que partían con posibildades escasas de optar a los primeros puestos dado lo perjudicado que está el Bavaria 35 Match en el sistema IMS, el día previo a la competiciones nos cayó un verdadero jarro de agua fría. Las velas (mayor y génova 1) encargadas a Quantum y que se iban a recibir para estrenar en el Mundial, fueron enviadas por error a Argentina y no llegaron en toda la semana. De hecho, tampoco nos han llegado para disputar la regata Príncipe de Asturias en Bayona, a la que al final no hemos acudido por primera vez en muchos años.

A pesar de todas las dificultades, el equipo chileno se peleó con el resto de la flota, manteniendo a raya a su barco gemelo y logrando incluso un meritorio 5º puesto en la regata de 80 millas de la 2ª jornada. Otro cantar fueron los barloventos-sotaventos, penalizados por una mayor "destruida" y sólo un génova a la altura de las circunstancias.

El campeonato, ya en general, disfrutó de la presencia de pocos barcos (16 en total), con incluso destacadas ausencias locales y del grueso de la flota del sur de Galicia. La climatología, benigna, y el viento, salvo en la regata larga, abundante.

A partir del Jueves, el mundial coincidió con la regata Infanta Elena, que los argonautas disputaron repartidos entre los J 80 "KAKAKO" y "CADENOTE", con actuaciones dispares, luces y sombras. El Kakako sigue dando quebraderos de cabeza a Caco y su tripulación, ya que no va como debería y cuesta acertar con los reglajes necesarios para que "vuele".

Mención especial aquí para Peru y Magda, joteros vasco y cántabra, que tras una dura regata en el X37 Zumaia, se fueron con Caco a ajustar trimajes en el Kakako.

En resumen, completa semana de regatas en Coruña, realmente agotadora, también.

Para acabar nuestro reconocimiento al R.C.N. de la Coruña, que sacó adelante el mundial, pese a todas las dificultades y en especial a Javier Moro y Alberto Bolívar, por su amabilidad, su afición y su dedicación.

Buen viento y mar llana.