miércoles, 31 de diciembre de 2008

lunes, 29 de diciembre de 2008

Miguel Villa, Cadenote

Hace unos días, un amigo, Miguel, cumplía 50 años. Nos parece un momento tan bueno como otro cualquiera, para que desde este blog, los argonautas, le dediquemos un pequeño homenaje.


Miguel es un personaje clave en el orígen de la "aventura" del Argos, que se situa a primeros de la década de los 90 en Sada, donde fué llegando gente diversa atraída por el mar y la vela a una peculiar,pequeña y entrañable escuela-tienda de vela llamada "Cadenote". Ubicada en la primera planta de un singular edificio cuyo uso anterior había sido el de almacén o fabrica de salazón, estaba regentada por Miguel Villa, al que ayudaban su novia Betty, su padre y Aurora en la velería.


Con dos First Class 8 que formaban la "flota" de la escuela, sin olvidar al Gregal 23 "Blue Moon", aprendió a navegar en crucero mucha gente, una parte de de los cuales seguimos hoy en día enganchados. Con la maravillosa ría de Sada como escenario, todos tenemos imborrables recuerdos de esos años aprendiendo, navegando y disfrutando. Navegando todos los fines de semana del año, con sol, lluvia, brisitas, ventarrones o lo que hubiese, y si ya era imposible, tomando cervezas en el viejo "Canalla", que ocupaba la planta baja del mismo edificio, hablando del "único tema".


Ya desde el principio, Miguel tenía algo que lo diferenciaba de los demás "negocios" del mundillo náutico, y era la pasión y el entusiasmo que transmitía por la vela.


Tras unos años navegando en la escuela, y siempre con el estímulo y la ayuda de Miguel, fuimos cogiendo "alas" y participando en regatas con diversos barcos (los first class, el fortuna 9 "Galápago", Jod 35, Sun Fast 52 "Fast Ferrari", etc..., apareció el primer barco propio (Luis), el Gregal 23 "Mandarina", hasta llegar a 1.997, en que 4 argonautas adquieren el Furia 332 "Argos", en el que ya se consolida un grupo, nacido al amparo de Cadenote, que con algunas incorporaciones posteriores sigue vivo y unido 16 años despues; 16 años de amistad y compañerismo y 11 años de propiedad de barco compartida sin problemas de ningún tipo, basados en el mismo espíritu que transmitía y transmite Miguel desde que le conocemos: amistad,lealtad, generosidad y amor por la vela.


Como no podía ser de otra manera, Cadenote es hoy una empresa puntera en el sector náutico gallego, con una estructura importante y muchas personas trabajando, pero eso no impide que Miguel siga demostrando en innnumerables ocasiones algo que lo hace casi único, que es tener siempre por encima del negocio o el interés, la amistad y la pasión por la vela.


Felicitamos pues, desde estas páginas, a un "gran tipo", al que la suerte puso en nuestro camino, permitiéndonos disfrutar de su amistad y generosidad, todos estos años, y esperamos que todavía muchos más.




La Vendee Globe se acerca a Cabo de Hornos

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" Puedes navegar un día, ¿no? Eso es todo; un día tras otro."
Harry Pidgeon, tres veces circunnavegante en solitario
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" Bajo los 40 grados sur no hay ley; bajo los 50 grados sur no hay Dios."
Dicho marinero

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" El mar era surrealista, inmenso en su belleza, bullía de vida, un mar que no se puede describir, con olas que tenían de ciento y pico a doscientos metros de longitud y rompían a lo largo de decenas de metros sin desmoronarse sobre el mar de fondo que las sostenía. Seis días y seis noches de tomar una ola tras otra, ebrio de cansancio y estupefacción...una tras otra...un millón de veces, con agua por todas partes...agua hasta el infinito...agua que a veces cubría el barco hasta hasta la visera misma del puesto de timonel...agua que bramaba y cantaba con la misma voz seis días y seis noches y nos casaba con el Joshua para siempre."

Bernard Moitessier

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www.vendeeglobe.org/en/news/7779/day-49-in-images-and-words.html

jueves, 11 de diciembre de 2008

PUTO INVIERNO, leyendo mucho y navegando poco

Con esta rachita que llevamos de mal tiempo, frío, lluvia, regatas suspendidas, etc.... los fines de semana he retomado en casa la lectura de libros de nuestro tema favorito.
Además de releer y disfrutar"Una regata de locos" (edit. Juventud), sobre la primera regata de Vuelta al Mundo en solitario y sin escalas (Sir Robin, Moitissier, Tetley y compañía), estoy leyendo ahora "Mar Remoto" de Derek Lundy, un canadiense que narra la Veende Globe 1996-97, edición bastante dura que se llevó la vida de su compatriota Gerry Roufs y como recordareis algunos, casi la de Tom Bullimore, Raphael Dinelli, o Thierry Dubois. Además de hablar de la regata en sí, el autor aprovecha para hablar de muchos aspectos de la navegación en general y oceánica en particular de una manera más sencilla y explicativa de lo habitual.
Como ejemplos, una explicación sobre el viento y una descripción de lo remoto de las aguas del Atlántico Sur:
"El viento es un flujo de aire que va de la areas de alta presión a las de baja, descendiendo por la pendiente, o gradiante, de las presiones. Es exactamente el mismo proceso que el del agua que corre de alturas mayores a menores. Cuanto más empinada sea la pendiente, más deprisa se moverá el aire y más fuerte será el viento."
" En el océano del sur está el punto del planeta más alejado de tierra firme. Es equidistante de la isla Pitcairn, último refugio de los amotinados de la Bounty, y del cabo Dart de la Antártida; está a 1.660 millas de ambos lugares. Muchos de los barcos de la Veendé Globe navegan cerca de él, o incluso, por azar, hasta pasan por él, de camino al Cabo de Hornos. Sólo unos cuantos astronautas han estado más lejos de tierra firme que quienes se encuentren en un barco en esa posción. Pero ni siquiera así se hace uno idea de lo remota que es esa parte del planeta. Algunos marinos llaman a una gran área del océano del Sur "el agujero". Está tan lejos que ni la aviación de larga distancia puede llegar allí y volver a tierra. En los mapas confeccionados cuando los europeos no habían penetrado todavía en grandes extensiones de territorio, los cartógrafos rotulaban los vastos espacios desconocidos como "hic sunt dracones" (aquí hay dragones). Esta profecía, hecha con tanta seguridad, de peligros impredecibles y temibles es válida todavía para el Océano Sur."
En fin, no deja uno de alucinar con las proezas de los navegantes solitarios, y se imagina más facilmente sus dificultades y padecimientos desde casa, leyéndolo mientras el granizo golpea las ventanas y el viento silba con furia. Os recomiendo que os animeis con alguno de estos libros, buen complemeno para el seguimiento internauta que espero que esteis haciendo de Unai y Chuni en sus respectivas "aventuras".
Buen viento y mar llana